En el extremo norte de la isla de Mallorca, Formentor despliega una geografía marcada por contrastes: escolleras abruptas que se funden con pinares y pequeñas calas que reflejan la claridad del Mediterráneo. Este enclave, resguardado de la saturación turística, ha sido durante décadas un refugio para quienes aprecian tanto el paisaje como la historia. Formentor guarda rincones en los que descubrir señales del paso de antiguos navegantes o restos de antiguas construcciones, además de particularidades naturales que sólo se aprecian al observar con detenimiento su entorno.

Si te preguntas qué ver en Formentor, este artículo repasa los puntos imprescindibles y la información clave para aprovechar la jornada. Te proponemos una ruta diseñada para explorar el lugar en un día, con recomendaciones prácticas para que solo tengas que preocuparte de llenar la mochila y ponerte en marcha.

 

Inicio de la ruta: La playa de Formentor

El punto de partida de nuestro recorrido será la playa de Formentor, una franja de arena fina que se curva suavemente, protegida por un extenso pinar y las aguas tranquilas de la bahía de Pollença. Los pinos, casi al borde del mar, proyectan sombras cambiantes sobre la arena a lo largo del día. Su agua transparente permite observar el fondo marino con claridad a varios metros de la orilla. La vista desde la playa abarca el perfil de la bahía, con las montañas de la Serra de Tramuntana dibujando el horizonte.

Este lugar, parte fundamental de Formentor, en Mallorca, tiene su propia historia. La playa fue un anexo del famoso Hotel Formentor, inaugurado en 1929 por Adan Diehl, un mecenas argentino que soñó con un refugio para artistas e intelectuales en este rincón de la isla. Figuras como Winston Churchill y Grace Kelly pasearon por su arena, buscando un retiro alejado del bullicio.

Nuestros consejos prácticos si visitas la playa de Formentor: 

  • Mejor hora para visitarla: la primera hora de la mañana, entre las 8:00 y las 10:00, es ideal para encontrar la playa en su estado más tranquilo. La luz es suave y el número de visitantes, reducido. Las últimas horas de la tarde también ofrecen una atmósfera especial, con el sol descendiendo tras las montañas.
  • Cómo llegar: durante la temporada alta, el acceso por carretera está restringido para vehículos privados durante gran parte del día para preservar el entorno. Existe un autobús lanzadera que parte desde el Port de Pollença y Alcúdia. Otra alternativa es llegar en barco desde el Port de Pollença, una travesía que ofrece una perspectiva diferente de la costa.
  • Servicios disponibles: en la playa de Formentor vas a encontrar duchas, aseos y zonas de sombra natural bajo los pinos. Sin embargo, conviene llevar agua y algo de comida si se quiere disfrutar del día sin depender de los horarios de los chiringuitos situados en la zona.

 

Primera parada: Mirador de Es Colomer

La primera parada de nuestra ruta es el Mirador de Es Colomer, un punto de observación suspendido a más de 200 metros sobre el nivel del mar, que ofrece una perspectiva imponente del extremo norte de la Serra de Tramuntana. Desde aquí, la vista se abre hacia el acantilado que se hunde en el mar y el islote de Es Colomer, una roca solitaria y escarpada que emerge del agua y da nombre al mirador. El paisaje es una composición de piedra caliza, el azul profundo del Mediterráneo y el verde de los pinos que se aferran a las laderas.

Construido en 1961 por el ingeniero mallorquín Antoni Parietti, el mirador es una obra que se integra con destreza en el entorno rocoso. Parietti, también artífice de la carretera de Sa Calobra, diseñó el mirador como un balcón al paisaje; permite diferentes ángulos de visión, revelando nuevos detalles del litoral a cada paso.

Nuestras recomendaciones prácticas para que incluyas el Mirador de Es Colomer en tus imprescindibles que ver en Formentor:

  • Fotografía y viento: recuerda que el mirador es un lugar expuesto al viento. Además de llevar algo de abrigo incluso en días cálidos, es importante asegurar bien cámaras y teléfonos al tomar fotos. La luz del amanecer tiñe las rocas de tonos dorados, mientras que el atardecer crea siluetas dramáticas, siendo ambos momentos excelentes para la fotografía.
  • Explorar el camino: no te limites a la primera plataforma. Sigue el camino de piedra que desciende por la ladera. Cada recodo ofrece una nueva perspectiva del acantilado y el islote. Este breve paseo permite absorber la escala del paisaje y encontrar puntos menos concurridos para observar el panorama con calma.
  • Evitar las horas punta: al ser uno de los puntos más famosos, el mirador suele llenarse de visitantes entre las 11:00 y las 16:00. Visitarlo a primera hora de la mañana o al final de la tarde garantiza una atmósfera más tranquila y una luz más interesante para la contemplación y la fotografía.

 
 

Segunda parada: Cala Figuera

Avanzando en nuestra ruta por Formentor, Mallorca, se encuentra una desviación que conduce a Cala Figuera. A diferencia de otros puntos más señalizados, este enclave se presenta como una alternativa más agreste. Se trata de una cala de piedras y cantos rodados, encajada entre acantilados verticales que le confieren un carácter imponente y resguardado. El mar aquí adquiere una tonalidad intensa, y su lejanía de las rutas más transitadas asegura un ambiente de quietud, donde los únicos sonidos suelen ser el oleaje y las aves marinas.

La principal característica de Cala Figuera es su composición geológica. No es una playa de arena convencional, sino un lecho de piedras pulidas por el mar. Los acantilados que la flanquean, cubiertos de vegetación resistente como el pino y el acebuche, crean una sensación de aislamiento. A menudo se pueden ver cabras montesas descendiendo por las laderas, un detalle que acentúa su perfil silvestre.

Te dejamos algunos consejos, porque explorar Cala Figuera requiere una preparación distinta a la de una playa convencional.

  • Acceso y calzado: el acceso se realiza a través de un sendero empinado y pedregoso que parte de un pequeño aparcamiento. El descenso dura aproximadamente 15-20 minutos. Es fundamental llevar calzado cerrado y adecuado para caminar por terreno irregular.
  • Servicios y equipamiento: la cala es completamente virgen y no dispone de ningún tipo de servicio, ni socorrista, ni chiringuitos, ni papeleras. Es imprescindible llevar todo lo necesario: agua abundante, algo de comida y una bolsa para recoger cualquier residuo. El uso de escarpines o cangrejeras es muy recomendable para caminar sobre las piedras y entrar al agua con comodidad.
  • Observación de la vida marina: sus fondos rocosos y aguas limpias la convierten en un lugar interesante para practicar snorkel. Con unas gafas de buceo se puede observar una notable variedad de peces y otra vida marina que encuentra refugio entre sus rocas.

 

Última parada: El Faro de Formentor

El destino final de la sinuosa carretera que recorre la península de Formentor, en Mallorca, es el faro. Situado en el punto más septentrional, el Cap de Formentor, fue inaugurado en 1863. Su construcción fue una proeza del siglo XIX: la dificultad de transportar materiales por un terreno tan abrupto y sin carreteras obligó a los ingenieros a abrir un camino de acceso a mano, un esfuerzo que tardó años. 

El entorno del faro se define por acantilados que caen verticalmente hacia el mar y una vista panorámica que, en días claros, permite avistar la isla de Menorca en el horizonte. La estructura blanca del faro contrasta con el azul intenso del agua y los tonos ocres de la roca. 

Un poco de información práctica para la visita:

  • Acceso y restricciones: durante la temporada alta (generalmente de junio a septiembre), la carretera que lleva al faro desde la playa de Formentor está cerrada al tráfico de vehículos particulares durante gran parte del día. La única forma de llegar es mediante el autobús lanzadera, que tiene paradas en puntos clave como el Mirador de Es Colomer. Es fundamental consultar los horarios y fechas exactas de las restricciones antes de planificar la visita.
  • Mejor momento para ir: el amanecer desde el faro es una de las vistas más buscadas de Mallorca. Ver los primeros rayos de sol aparecer sobre el mar es una experiencia memorable. 
  • Servicios en el lugar: en el interior del faro hay una pequeña cafetería donde se puede tomar algo mientras se disfruta de las vistas. Sin embargo, los servicios son limitados. No hay muchas más instalaciones, por lo que se recomienda llevar agua y ser previsor, especialmente si se viaja con niños.

 
 

Paradas adicionales en la ruta de Formentor

Para quienes disponen de más tiempo y desean explorar más allá de las paradas principales, la carretera de Formentor esconde otros puntos de interés que ofrecen una visión más completa de la península. 

Mirador del Mal Pas y el sendero de la Talaia d'Albercutx

Antes de llegar al Mirador de Es Colomer, una carretera secundaria asciende hacia la Talaia d'Albercutx. Este camino, aunque estrecho, conduce a una antigua torre de vigilancia del siglo XVI. Desde sus 380 metros de altura, la panorámica abarca toda la bahía de Pollença, Alcúdia y gran parte de la Serra de Tramuntana. El acceso a pie por el sendero es una opción recomendable para disfrutar del paisaje y la vegetación local, principalmente compuesta por pinos y monte bajo.

Cala Murta y Cala en Gossalba

Para los aficionados al senderismo, la finca pública de Cala Murta ofrece una excursión muy gratificante. Desde el aparcamiento señalizado en la carretera, un camino de unos 25 minutos a través de un denso encinar conduce a Cala Murta, una cala de piedras y de aguas cristalinas. Es un lugar perfecto para un baño tranquilo. Si tienes más energía, desde allí parte un sendero que, tras una hora de caminata adicional, te lleva a la aún más aislada Cala en Gossalba, un refugio de paz total.

Bosques y zonas de picnic

Existen pequeñas zonas habilitadas para hacer un alto en el camino. Estos espacios, a menudo situados bajo la sombra de los pinares, son perfectos para un descanso breve o un picnic improvisado. Detenerse en uno de estos puntos permite apreciar el entorno forestal de la península, escuchar los sonidos del bosque y observar la flora local con detenimiento, lejos de las multitudes de los miradores principales.

 

Dónde alojarse tras tu ruta por Formentor, Mallorca: nuestra recomendación

Después de un día explorando la península de Formentor, la comodidad de un buen descanso es fundamental. Imagina volver de tu excursión y sumergirte en una de nuestras espectaculares piscinas, o relajarte en la terraza de una de nuestras amplias y luminosas habitaciones. En Hotels VIVA, hemos diseñado espacios pensados para todo tipo de viajeros, permitiéndote recargar energías con el máximo confort.

Además, nuestra oferta gastronómica te permitirá degustar lo mejor de la cocina local e internacional sin salir del hotel. Si viajas en familia, disponemos de instalaciones y actividades para los más pequeños, mientras que nuestras opciones Adults Only garantizan un ambiente de total tranquilidad. En Hotels VIVA combinamos una ubicación estratégica con servicios de primer nivel para que tu única preocupación sea disfrutar de la isla. Te ofrecemos el refugio ideal para completar tu experiencia mallorquina.