Seguro que alguna vez te has planteado pasar las vacaciones en Mallorca, pues es una de las islas más bonitas del Mediterráneo, un auténtico paraíso para pasar unas vacaciones idílicas. De hecho, la "Isla de la Calma" es mucho más que playa y fiestas, y se ha convertido en un destino estrella para familias, parejas, amigos o amantes del deporte.
1- Playas y calas con encanto
Si te gusta visitar playas tranquilas, Mallorca es tu destino de vacaciones para este verano. Porque, aunque esta isla cuenta con playas populares y concurridas, también tiene numerosas calas, prácticamente escondidas, en las que puedes disfrutar de las mejores calas de Mallorca.
Destacamos Es Trenc, una cala situada al sur de la isla; Caló des Moro, natural y rodeada de un bonito entorno rocoso; Cala En Tugores, con preciosas vistas al mar; Cala Pi, incrustada en un acantilado; Cala Mesquida, una localización única dentro de una reserva natural y que es conocida por sus dunas; o la playa de Muro, famosa por sus aguas turquesas y su arena fina, perfecta para la práctica de deportes acuáticos.
2- Rico patrimonio histórico y cultural
¿Pensabas que Mallorca era solo sol y playa? ¡Para nada! Durante tus vacaciones en Mallorca descubrirás numerosos vestigios históricos, como las ruinas de la ciudad romana de Pollentia o la finca pública de Son Real, donde puedes visitar diferentes yacimientos.
Respecto a la arquitectura religiosa y civil, te recomendamos visitar la Catedral de Santa María de Palma, o popularmente conocida como La Seu, que data del siglo XIV y que es uno de los pocos edificios que sobrevivió al gran terremoto de 1343, o el Castillo de Bellver, también en la capital y ubicado estratégicamente sobre una colina.
3- Naturaleza única
Las vacaciones son el momento idóneo para renovarse y recuperar fuerzas. Y, para conseguirlo, nada mejor que alejarse de la monotonía buscando el refugio en la naturaleza.
Mallorca alberga muchos tesoros naturales. El más importante es la Sierra de la Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Tramuntana ocupa gran parte de la isla y esconde muchos pueblos con encanto que tienen en común su arquitectura, basada en la construcción de “piedra en seco”. Algunos de estos pueblos, perfectos para hacer una excursión durante tus vacaciones en Mallorca, son Pollensa, Fornalutx, Valldemossa, Sóller o Deià.
4- Destino de turismo familiar
Pasar las vacaciones en Mallorca es una buena alternativa para las familias, ya que la isla cuenta con una gran oferta de ocio para todas las edades.
Algunas de las actividades para todos los públicos que os recomendamos son la visita a Palma Aquarium (uno de los acuarios más grandes de España), la excursión a les Coves del Drach o el viaje de Palma a Sòller en un antiguo tren del año 1912.
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5- Destino de turismo activo
Palma de Mallorca es un enclave único para la práctica de deportes al aire libre (barranquismo, escalada, senderismo, etc.), deportes náuticos (vela, pesca deportiva, surf, etc.), ciclismo o golf. No obstante, la isla cuenta con más de 20 campos de golf, siendo uno de los destinos de vacaciones predilectos para los amantes de este deporte.
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6- Experiencias culinarias "gourmet"
Si decides pasar tus vacaciones en Mallorca, podrás disfrutar de una amplia oferta gastronómica que incluye locales de siempre (donde puedes probar platos típicos como los caracoles, el tumbet, el frito mallorquín o el arròs brut) y restaurantes de cocina de vanguardia o cocina internacional con opciones para todos los gustos y bolsillos.
Además de ser la isla "del buen comer", Mallorca también es un destino enológico de primer orden: el pequeño pueblo de Binissalem ha sido clasificado como el principal destino para los aficionados al vino, y desde allí se organizan rutas para conocer las mejores viñas y viñedos de la región.
7- Un archipiélago por descubrir
Durante tus vacaciones en Mallorca puedes aprovechar para descubrir otras islas del archipiélago balear, como Cabrera.
Formada por 19 islotes y ubicada a apenas 10 kilómetros al sur de nuestra isla, Cabrera pertenece al término municipal de Palma.
Este territorio "salvaje" fue declarado Parque Nacional Marítimo-Terrestre en el año 1991, y conserva toda la esencia del Mediterráneo en sus playas y en su entorno.
En tu excursión a Cabrera podrás ver el Faro de N´Ensola, el monumento a los pueblos franceses, su castillo, su jardín botánico o su cueva azul, de visita obligatoria.
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