Sa Calobra (La Calobra) en Mallorca ha sido, durante años, uno de los secretos mejor guardados de la isla balear, ¿quieres saber por qué?
Para llegar a esta pequeña cala ubicada a los pies de la Sierra de la Tramuntana, es necesario recorrer una sinuosa carretera entre montañas, construida en la década de 1930 (hasta entonces, solo se podía llegar hasta allí por el mar o recorriendo salvajes y escarpados tramos de costa) y con curvas tan espectaculares como el llamado "Nu de sa Corbata" (Nudo de la Corbata), donde el camino de acceso da un giro de 270 grados.
El trayecto hasta Sa Calobra desde Sóller es corto (coge la carretera Ma-10 y, tras unos 15 km, el desvío a Sa Calobra y hacer unos 14 km. de bajada), pero puede parecer “interminable” por su complejidad.
De hecho, puedes tardar en recorrerlo más de una hora.
Sin embargo, el premio merece la pena: podrás visitar los rincones con más encanto de Mallorca y bañarte en una de las mejores playas de la isla.
También puedes llegar hasta Sa Calobra en autobús (aunque tendrás que consultar horarios y frecuencia) y en barco desde el puerto de Sóller.
La opción del ferry es la más recomendada si vas con niños para evitar el mareo, aunque conviene reservar los billetes con antelación, pues es una de las excursiones del noroeste de Mallorca más demandadas.
Sa Calobra se ha ganado su fama a pulso.
Situada en el municipio de Escorca, la playa y su entorno son preciosos.
De hecho, su ubicación, en la desembocadura del Torrent de Pareis, ha propiciado que, tras años de erosión del agua, esté rodeada de grandes acantilados que superan los 200 metros de altura.
El Torrent de Pareis nace en las montañas de Lluc, atraviesa la sierra de Tramuntana y llega al mar formando un estuario de unos 100 metros de longitud al final de un desfiladero.
Puesto que el torrente únicamente lleva agua tras grandes lluvias, la naturaleza ha dibujado allí una playa realmente única, flanqueada por dos espectaculares paredes rocosas que invitan a un refrescante baño en el Mediterráneo.
Parte del camino hasta Sa Calobra se hace a pie y conviene que lleves calzado cómodo (las chanclas están desaconsejadas, ya que en algunos tramos el suelo es bastante resbaladizo).
Para el baño también es recomendable llevar calzado de suela gruesa, porque hay piedras y guijarros.
Algo importante: el acceso hasta Sa Calobra es libre, pero la playa no está vigilada por socorristas, así que debes vigilar con especial cuidado a los más pequeños.
Tampoco hay hamacas ni sillas para alquilar, y te aconsejamos llevar tu propia comida.
En todo caso, como los guijarros del suelo son pequeños y redondos, no tendrás problema para extender una manta o toallas en el suelo.
Un último consejo si quieres visitar Sa Calobra este verano: planifica tu excursión con antelación para elegir el medio de transporte adecuado.
Si vas hasta Sa Calobra en coche, puedes aprovechar tu visita para conocer la bahía de Cala Tuent, situada a solo unos minutos y mucho menos masificada.
Además, el Torrent de Pareis y su entorno forman parte de una reserva natural.
Otra visita interesante que puedes hacer en tu excursión a Sa Calobra: acercarte hasta el monasterio de Lluc, uno de los centros de peregrinación más importantes de Mallorca.
Mallorca tiene mucho que ofrecerte, y Sa Calobra es un buen ejemplo de ello. Haz tu reserva en un Hotel VIVA y descubre más sobre la isla en nuestro blog.