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Se conoce al silencio como la ausencia de ruidos externos o del habla. En nuestro día a día estamos rodeados de sonidos que se repiten. Pero hay instantes de silencio. Y empezamos a disfrutar de todos los beneficios que ese silencio prolongado provoca en nosotros. Si esa ausencia de ruido se da mientras estas disfrutando de descansar en vacaciones, comprobarás cómo los beneficios se multiplican. Hemos seleccionado 7 aspectos positivos que te ayudarán a crecer como persona y que tienen su origen en la práctica del silencio.
1. Más atención
En un ambiente con muchos ruidos nuestra mente se dispersa con frecuencia. El cerebro necesita concentrarse para ser más eficiente y más eficaz, y eso se consigue sobre todo en silencio. Nuestra mente recibe tantos estímulos externos que no es capaz de prestar atención. Pero si estamos en silencio, el cerebro se centra en lo que nosotros queremos. Prueba a dar un paseo en bici en silencio por algún paraje cercano y verás cómo tu atención se centra en los paisajes, los olores,…
Nuestra mente en silencio se libera. Nos volvemos más imaginativos, más creativos y con ganas de innovar. Por eso las ideas fluyen mejor cuando estamos relajados y en calma. ¿O no te ha pasado eso de tener que levantarte de la cama justo antes de ir a dormir para apuntar una brillante idea que ha aparecido en ese momento? Sigue practicando y viviendo las ventajas del silencio, por ejemplo con tu lectura favorita de verano.
El silencio mantenido al saber escuchar a otros y el saber esperar es lo que nos convierte en personas más pacientes. No te apresures, no interrumpas, espera, escucha y cultiva tu paciencia. Una manera de desarrollar todas estas habilidades es jugar al golf. Un juego sosegado, de espera, de paciencia y también de silencio. En Vanity Hotel Golf & Spa te invitamos a probar y disfrutar de este deporte... y del silencio que trae aparejado.
Los volúmenes altos nos perturban la mente. Nuestro cerebro se estresa y nuestra mente se vuelve ansiosa. Disfruta del silencio y visita Cala Mesquida al atardecer, cuando ya queda poca gente y la playa se vuelve silenciosa. Empezarás a sentir esa sensación de tranquilidad y calma que tanto nos gusta en vacaciones.
La infinidad de tareas del día a día y la toma de decisiones continua dan pie a que nuestro cerebro se sienta sobrecargado. Un agotamiento que contribuye a que nuestra mente no se concentre y se encuentre cansada. Pero podemos recuperar esa energía perdida a través del silencio. Vitalidad que estará más cerca disfrutando de un relajante baño en el jacuzzi de tu terraza del Vanity Hotel Suite & Spa.
En muchas ocasiones desconocemos eso que sentimos, no sabemos ponerle nombre a esa emoción. El silencio nos ayuda a investigar un poco dentro de nosotros y descubrirlo. Una sesión de yoga fortalece el cuerpo, centra la mente y calma tus emociones y, como siempre, en silencio. De esta manera podrás descansar en vacaciones, mucho mejor.
Vivimos, sentimos y pensamos. Y en muchas ocasiones lo hacemos en modo automático. La práctica de la consciencia nos ayudará a valorar más lo que somos y cómo somos. Darse cuenta justo en el momento. Por ejemplo, ser consciente plenamente de lo mucho que se disfruta en una sesión de spa durante los días de vacaciones con cada chorro, cada cambio de temperatura, o con cómo reacciona el cuerpo. Y todo ello, por supuesto, en silencio.
