Los delfines son animales realmente sorprendentes.
Sociales y carismáticos, se comunican con un curioso lenguaje basado en la emisión de crípticos sonidos, en forma de ráfagas o impulsos, que permiten su localización.
Estos cetáceos tienen otra singularidad: establecen fuertes lazos con su comunidad, e incluso cuidan y protegen a otros miembros de su especie que están heridos o enfermos.
Esta forma de actuar, junto a su corteza cerebral hiperdesarrollada, hace que algunos científicos consideren a los delfines entre los seres vivos más inteligentes del planeta.
Otra de las particularidades de los delfines es que se mueven por el océano en grupos numerosos, lo que hace que su avistamiento sea relativamente fácil y llamativo por sus saltos sobre el agua.
Estos saltos, según los expertos, les permiten ahorrar energía (viajar por el aire requiere menos esfuerzo que hacerlo por el agua), localizar aves como gaviotas que les indiquen la presencia de alimento cerca (normalmente, peces y moluscos), respirar o coger velocidad.
El avistamiento de delfines puede ser una experiencia inolvidable. Por eso, muchas personas que visitan nuestra isla quieren ver a estos animales en su hábitat natural, e, incluso, nadar entre ellos.
A continuación, te contamos dónde ver delfines en Mallorca.
En el mundo hay más de 30 especies de delfines que habitan los principales espacios acuáticos del planeta, desde las zonas templadas y tropicales del océano Atlántico, hasta el río Amazonas.
Podemos ver delfines en países y regiones tan diversas como México, Florida, Hawaii, Bahamas, Cuba, República Dominicana, Jamaica, Portugal, España, Dubai o Australia.
La especie más común en las aguas baleares es el delfín de rayas blancas, aunque en esta parte del Mediterráneo también puedes observar ejemplares de delfín de cabeza redonda (cuya principal característica es la ausencia de hocico picudo) o de delfín mular (también llamado tursón o nariz de botella), con su característica aleta en forma de media luna.
Respecto a dónde ver delfines en Mallorca, el Cabo de Formentor es, posiblemente, una de las zonas con mayores opciones.
Los viajes hasta el Cabo Formentor parten desde los puertos de Pollensa y Alcúdia, este último muy cerca de uno de nuestros hoteles VIVA.
Hay que decir que ambas excursiones salen a primera hora de la mañana (alrededor de las 6 a.m.) para ofrecernos un doble espectáculo: el de los delfines nadando, por una parte, y el de la salida del sol en el horizonte en un entorno único, por otra.
Otro de los mejores sitios para ver delfines en Mallorca es Paguera.
Esta localidad se ubica en el suroeste de nuestra isla, pertenece al municipio de Calvià y se encuentra a tan solo media hora en coche de Palma capital.
Paguera y sus alrededores cuentan con muchos lugares de interés para visitar, y son perfectos para realizar deportes acuáticos y actividades al aire libre como el avistamiento de delfines.
Las aguas profundas cercanas a la isla Dragonera también pueden ofrecernos el espectáculo de ver los delfines saltar sobre el agua.
Si lo deseas, incluso puedes contratar minicruceros o paseos en barco que, aunque no tengan este fin, pueden ser muy interesantes.
Por ejemplo, desde Camp de Mar parten diariamente barcos con visión submarina con los que podrás ver simpáticas criaturas y otros cetáceos, tanto en la superficie como bajo del agua.
Los paseos en barco hasta las Islas Malgrats, una reserva natural imponente y de enorme valor ecológico, también pueden ser la ocasión perfecta para ver delfines en Mallorca.
Si quieres algo un poco más exclusivo, te proponemos contratar un yate para ir desde cualquier punto de Mallorca hasta el Parque Nacional de Cabrera, una joya ecológica marítimo-terrestre que constituye el pequeño archipiélago de Cabrera.
Además de disfrutar de un entorno exclusivo, es muy fácil que tanto en el viaje de ida a Cabrera como a tu vuelta hasta tu hotel VIVA, tengas un encuentro con delfines.
Por último, si quieres pasar un día en familia (sobre todo con niños muy pequeños), puedes visitar Marineland, un delfinario que ofrece espectáculos interactivos en vivo con estos cetáceos y con otras especies, como tiburones o rayas.